El principio de reversibilidad nos indica que la falta de estímulos origina la pérdida de forma. Aunque inicialmente se pueden conseguir adaptaciones, si el entrenamiento no es el adecuado, las ganancias son reversibles y se terminan perdiendo, con el consecuente descenso del rendimiento.
CAUSAS QUE PROVOCAN EL PRINCIPIO DE REVERSIBILIDAD
Las causas que provocan el principio de reversibilidad pueden deberse a varios factores. Los más habituales son los que ahora detallo.
ACUMULAR FATIGA
El peligro de entrar en fatiga que se prolongue en el tiempo es una situación nada deseable, ya que se está coqueteando peligrosamente con el síndrome de sobreentrenamiento.
Hay ciclistas que viven con un dolor de piernas constante y lo consideran normal. Sin embargo, dejar de percibir una molestia muscular no significa que “la casa esté reparada”.
El primer escalón de un entrenamiento de calidad es originar un estado de fatiga. La fatiga es necesaria para mejorar, siempre y cuando posteriormente haya una recuperación proporcional.
Si a ese estado de fatiga no se le aplica un descanso adecuado, entraremos en conflicto con el organismo.
Nunca se debe olvidar que el descanso es uno de los pilares del entrenamiento, y sin él no hay mejora.
Existen ciclistas que no mejoran y achacan su falta de progreso a no entrenar lo suficiente, cuando, en realidad, la causa puede estar en que no descansan lo suficiente. Evidentemente, todo esto debe individualizarse.
SE DEBE HUIR DEL SOBREENTRENAMIENTO
Originar un estado de fatiga crónica por no terminar de recuperar después de los entrenamientos intensivos puede desembocar en un peor rendimiento, riesgo de sobreentrenamiento, problemas de salud y, en definitiva, un efecto muy distinto al deseado.
Recibo muchas consultas de ciclistas que buscan una explicación para su mal rendimiento y, en la mayor parte de los casos, la causa radica en un mal reparto de la carga semanal.
Esto incluye entrenamientos de calidad sin la recuperación adecuada, entrenamientos de recuperación activa a una intensidad superior, falta de días de descanso y no tener en cuenta el cansancio originado por factores externos (falta de sueño, horarios de trabajo, actividad laboral, etc.).
Gracias al análisis de datos, se puede comprobar si la carga de entrenamiento ha sido la adecuada a lo largo del tiempo. Cuando comienzas a trabajar con un ciclista nuevo y sincronizas todos sus entrenamientos con WKO5, puedes observar cómo ha sido el reparto de la carga.
Aquí tienes el caso de un ciclista que se excedió en la carga de entrenamiento, lo que lo puso en un riesgo de lesión o sobreentrenamiento.
Todas esas barras en rojo indican una fatiga excesiva, con un alto riesgo de lesión o sobreentrenamiento debido a un inadecuado control de la fatiga aguda y crónica del entrenamiento.
Aquí puedes ver otro caso, pero con un adecuado reparto de la carga. Entrenamientos con carga equilibrada, con días de bastante fatiga, pero equilibrada con los días posteriores y en cada microciclo.
Resumiendo: Aplica siempre el fenómeno de supercompensación y te irá muy bien.
REALIZAR SIEMPRE EL MISMO VOLUMEN E INTENSIDAD
Este enfoque, conocido como entrenamiento plano, implica que los estímulos son insuficientes y el organismo tiende a acomodarse.
Inicialmente, se puede alcanzar un estado de forma que se queda muy lejos del óptimo, y tras un breve periodo, el rendimiento retrocede.
Este volumen e intensidad no necesitan ser intensivos y, por lo tanto, aparentemente no originarían una fatiga significativa como en el anterior punto del artículo.
Sin embargo, el resultado es el mismo: un estancamiento en el rendimiento que eventualmente llevará a la pérdida de forma. Aunque el riesgo de sobreentrenamiento es menor en este caso, el estancamiento sigue siendo un problema.
ENTRENAR ANÁRQUICAMENTE y el principo de reversibilidad
Entrenar anárquicamente se refiere a hacerlo sin orden ni concierto, es decir, sin un plan que busque mejoras concretas.
La diferencia entre aquellos ciclistas que siguen un entrenamiento planificado y aquellos que entrenan anárquicamente es clara.
Estos últimos suelen dividir su temporada en dos partes. En una primera parte siguen un entrenamiento enfocado a uno o varios objetivos y en la segunda parte se dedican a “entrenar” por su cuenta.
Esta decisión puede ser beneficiosa a nivel emocional, pero a menudo resulta un estancamiento inicial y una posterior pérdida de forma.
Para seguir progresando, es fundamental entrenar adecuadamente, teniendo en cuenta la planificación y la variedad de estímulos necesarios.
En estos dos ejemplos lo vas a ver muy claro.
Aquellos ciclistas que mantienen una planificación a lo largo de toda la temporada muestran una evolución constante y progresiva, mientras los que se relajan y entrenan a su manera durante el verano suelen mantener su forma momentáneamente, pero luego caen en picado en cuanto a los valore adquiridos en la primera parte de la temporada.
El principio de reversibilidad es la espada de Damocles en aquellos entrenamientos inadecuados.
Gracias, como todos los anteriores,
es muy interesante e ilustrativo, pero el personal no aprende , ni escarmienta.